Por Frik

En los 16 años que duró “Histerietas”, además de los cartonistas de base empleados del periódico, y los colaboradores de casa, que tenían la puerta abierta, hubo también amplio espacio para que nuevos aspirantes a moneros llevaran a proponer sus trabajos, una política generosa (y bien pagada, para ser principiantes) que desde el principio se hizo saber con algún anuncio en el mismo suplemento, pero sobre todo con el boca a boca que rápidamente se propagó entre los interesados en probar suerte con sus trazos.

Un cálculo a vuelo de pájaro dice que a lo largo de su historia habrán sido alrededor de setenta colaboradores externos los que entraron y salieron de este foro en diferentes épocas y con diferente suerte. De los rechazados que nunca publicaron en el suplemento simplemente por ser malos y/o por no cumplir las expectativas del gusto y ánimo variable del buen Magú, ni idea… lo que sí es que, inevitablemente, dejó a más de uno lastimado o resentido.

Una cosa es clara, más allá de que uno tenga derecho a la queja y el pataleo y a hablar de la feria según le fue en ella; finalmente cualquier espacio en un medio de comunicación siempre responde a unos criterios de calidad y política editorial propia, estemos de acuerdo con ella, o no. En razón de eso, obviamente, se pueden y deben reservar el derecho de admisión, y eso es exactamente lo que hacía Magú bateando la mayor parte de los trabajos que le llevaban. Para los más resilientes de los nóveles moneros así macaneados, esto fue una buena escuela para superarse y tratar de mejorar los trazos y las historias que planteaban ¡Cosa que no está mal! Todo lo contrario.

(Y según yo, ese fue mi caso, pero ni así Magú me aceptó ninguna colaboración jamás… ni modo 🙁 )

Del montón de colaboradores que sí publicaron y dieron que decir entonces y, en muchos casos, después; sólo recuerdo a: Patricio, Feggo, Fabián González Negrín, Damián Ortega, Avrán, Eduardo Rocha, Nerilicón, Castre, Cees, Merlín, José Martínez Quintero, Ricardo Camacho, Edgar Clement, Cecilia Pego, Ana Barreto, Fernando Llera, Davico, Rictus, Tacho… ¡Y el exitoso webcomiquero Juanele, que alcanzó a publicar en los tres últimos números del suplemento!

Pero… ¿Porqué acabó este sitio de privilegio, si le iba tan bien? Por la misma razón que acabaron TODOS los suplementos de La Jornada en 2005: Una crisis económica interna los desfondó. Parece ser que se dijo que una vez superada esta, todos estos espacios volverían, pero no fue así.

De cómo algunos colaboradores de las “Histerietas” se lanzan como el “Borras” a tratar de hacer su propia revista, comenzaré a hablar en la siguiente entrega.