Nueva narrativa gráfica mexicana: de las hojas volantes al Webcomic
PARTE III
Por Carolina González Alvarado
Artistas-editores: creadores de narrativas, curadores de la imagen
Por otro lado, podemos mencionar a los artistas-editores, creadores como el ya mencionado Augusto Mora y su editorial Muerte Querida y Héctor Germán Santarriaga, uno de los fundadores de la editorial independiente Nostromo. Tanto Augusto Mora como H.G. Santarriaga son autores-editores y la mayoría de las novelas gráficas que han publicado son ediciones de autor, bajo el sello de una editorial propia, lo cual le otorga cohesión y unidad al corpus de su obra.
En el caso de Nostromo, la línea editorial está orientada hacia la ciencia ficción, la fantasía y el terror. Sin embargo, el trabajo de Santarriaga explora tanto las posibilidades discursivas del cómic de corte cyberpunk y, recientemente, con la serie Sueños rotos, temas de corte social como la prostitución y la trata de personas. Concretamente, en la novela gráfica Sofía. Sueños rotos (Nostromo, 2018), por mencionar un ejemplo, el autor narra la historia de una joven que enfrenta la ruptura de una ilusión romántica para caer en una realidad violenta y opresiva. Por medio de un uso particular del color y una narradora en primera persona, Santarriaga aborda un problema actual desde un punto de vista concreto donde la individualidad de la protagonista permite comprender las implicaciones de la violencia contra la mujer.
Por otro lado, podemos mencionar a los autores que además de artistas son editores de publicaciones periódicas como es el caso de Verde Agua, seudónimo de Alfredo Ballesteros, ganador del Premio Nacional de Novela gráfica Secuenciarte, en 2016, quien ha editado su narrativa y poesía gráfica de forma autogestiva desde el 2013, bajo el sello Verde Agua Comics. Uno de los rasgos más interesantes de su obra es el carácter poético que posee, así como el interés en explorar distintas estrategias visuales para narrar historias y el delicado uso de la acuarela. Verde Agua edita también la revista de historieta independiente La monada caracterizada por su originalidad, calidad visual y apuesta por propuestas emergentes.
En una línea paralela, podemos mencionar a Alejandra Espino, historiadora del arte, artista visual y narradora gráfica, cuya obra se caracteriza por una exploración de lo femenino, sin embargo, su obra no se restringe a la representación de la mujer sino a una búsqueda de sentido y significado de la feminidad. Alejandra Espino es también editora de la revista El Molúsculo, una publicación independiente que presenta artistas disruptivos y dispuestos a distanciarse de las tendencias para buscar una voz propia.
Propuestas disruptivas: el fanzine y la serigrafía
La presencia del fanzine y las publicaciones en formato físico ha adquirido relevancia, incluso, nos atreveríamos a decir que las propuestas más interesantes y disruptivas se encuentran en este tipo de publicaciones. En el caso del fanzine, el propio soporte está relacionado con la propuesta narrativa y visual: hojas que se desdoblan, publicaciones que utilizan lo mismo fotocopias que serigrafía, encuadernados sencillos pero cuyo valor radica en la propuesta autoral y en abandonar las restricciones de una editorial para responder tan sólo a los intereses y motivaciones de los creadores. Entre ellos podemos mencionar a Lizeth Arámbula, mejor conocida como Lizeis cuya obra se caracteriza por su carácter irónico y un trazo libre que atrapa la mirada del lector. Los temas que abordan, a pesar de su crudeza, no dejan de ser intimistas y reflejar la voz de la autora.
El fanzine se ha convertido en uno de los medios que han permitido y promovido la experimentación y el juego. Debido a su carácter independiente y portátil, el fanzine es un objeto de colección, así como un medio donde los materiales, proceso de impresión y contenidos están en las manos de los propios creadores.
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