Entrevista a Cecilia Pego / Parte 2

Publicado por Tándem Cómics en

Por Carolina González Alvarado

En los últimos años, hemos observado una evolución en las prácticas de producción que han influido en la difusión y recepción del cómic. La cual, es visible en la transición de la publicación en medios impresos a medios digitales, ¿podrías compartirnos si esta transformación ha influido en tu trabajo?

Sí, muchísimo. Cuando yo comencé era otra época. Me dio gusto trabajar en los noventa porque me tocó todo el cambio de los medios impresos a los digitales. En un inicio, tenía que ir al periódico y entregar los originales en persona. En aquel tiempo, tenías que entregar el trabajo en papel, con tinta, en blanco y negro, porque no podíamos utilizar color. Además, tenías que entregar el original porque no podías hacer una buena reproducción, ni una fotocopia. Después de cierto tiempo, te regresaban tus originales.

Recuerdo que le mandaba a Magú, Terrora y Taboo, por paquetería, porque yo vivía en otra ciudad. Después, cuando viajaba a la Ciudad de México, nos veíamos para tomar un café y platicar, entonces, me regresaba todos mis originales en un sobre gigante. Ahora, simplemente se manda el trabajo escaneado o a través del celular, a la velocidad de la luz.

Otra cosa que cambió es que cualquier autor puede publicar independientemente en las redes y tener acceso a un público. Antes, si no publicabas en un medio, no existías. Ahora, cualquier creador puede publicar instantáneamente donde quiera y para el mundo entero. También, es muy liberador tener la capacidad de publicar un libro y no tener que imprimirlo. El libro electrónico es toda una revolución. Antes, era una gran compradora de libros físicos, pero después de tantas mudanzas, ya compro sólo libros electrónicos. Es maravilloso tener una gran biblioteca en un espacio virtual.

Asimismo, pienso que la creación de un libro electrónico ilustrado es muy interesante pues ya no haces la composición a dos páginas, sino que tienes que considerar que se verá más de una página de manera simultánea. Este ejercicio, de pasar una página tras otra, es como ver una película. Esto cambió mucho mi manera de ver y entender un libro gráfico en el formato electrónico.

Terrora y Taboo por ejemplo, tiene una edición en formato Kindle, ¿tienes planeado publicar otras obras en formato digital?

Sí. Me costó mucho trabajo adaptarla a este formato, pues tienes que pensar muy bien cómo hacerlo. Lo que me gustaría sería realizar, más que una novela gráfica, es una novela ilustrada. Con imágenes a las que puedas hacerles zoom in y zoom out, como el cine, y crear así secuencias sorpresivas. Es algo que apenas he comenzado a explorar. Lo que sí puedo decir es que adaptar un libro físico a formato Kindle tiene dificultades y tiene aún más cuando se trata de narrativa gráfica. Así que apostaría por diseñar mi novela ilustrada para ser leída específicamente en tableta.

Tu obra se distingue por un estilo reconocible, donde incluso personajes de otras historias aparecen en narraciones distintas como guiños o sugerencias, tal como ocurre en Exilia, publicada en 2012, donde precisamente hace presencia Madame Mactans, Asesina de Asesinos Seriales. ¿Podrías hablarnos sobre este personaje en particular? ¿Sobre su origen e historia y por qué decidiste incluirlo en Exilia?

Madam Mactans es uno de mis personajes favoritos. Nació cuando estaba haciendo Terrora y Taboo. Terrora tenía un novio que era asesino serial, a quien termina matando y cuando lo hizo, lo mandó a un calabozo de asesinos seriales donde había otros como él. Ahí fue la primera vez que usé el término Asesina Serial de Asesinos Seriales, sin embargo, ella ya era una terrorista, tenía otro perfil, y pensé: sería interesante hacer un personaje así. No recuerdo exactamente cuándo fue, pero alguien me pidió una colaboración digital y fue la oportunidad para sacar a este nuevo personaje.

Esta vez no la quise hacer tan agresiva, más bien la quise hacer pasiva y silenciosa, porque Terrora hablaba demasiado. También quería quitar los globos en las escenas y hacer ilustraciones con texto. Comencé por el nombre. Madame porque era muy elegante y Mactans porque es el nombre en latín de la Viuda Negra. Y quedó como Madam Mactans.

Entonces, pensé: su característica más distintiva es que es asesina de asesinos seriales, pero ¿por qué? Decidí que este personaje sólo sería capaz de enamorarse de asesinos seriales, ya que había nacido con una discapacidad del alma que sólo le permitía experimentar una emoción: el miedo. Mactans confundía el amor con el terror y el terror con el amor. Y por esta razón, cuando intentaban exterminarla, ella creía que la estaban seduciendo, lo cual provocaba la muerte accidental de los depredadores, y así sin proponérselo, Madame Mactans se convierte en una especie única: una asesina serial de asesinos seriales.

Madam Mactans, Cecilia Pego

Por otro lado, Exilia es una exploración de la psique humana a través de doce místicos, entre los que se encuentra Mactans. Exilia, como personaje, es la que conecta los puntos, la que une estos mundos fantásticos. Cada místico representa un nivel de la conciencia, cada uno de ellos tiene un trastorno mental que le da acceso a zonas de la conciencia de difícil acceso para otros seres humanos: el esquizofrénico tiene la llave al subconsciente colectivo y las profecías; las autistas tienen la capacidad de encerrarse en su propio mundo, un mundo inaccesible y muy poderoso, y los psicópatas tienen acceso a las partes más oscuras del alma humana, a zonas peligrosas que también guardan tesoros. Madame Mactans es una mística en el universo de Exilia, ya que en su mente sólo existe el terror, y eso crea un ecosistema espiritual único. Mactans es un gran personaje secundario que podría incluir en todos los mundos que he creado y podría crear.

En Exilia observamos un uso del color distinto a tus trabajos previos, ¿podrías compartirnos cómo surgió esta obra y por qué esta vez decidiste recurrir al color y a las texturas?

Sí, está hecha con acuarela y la secuencia del viaje interior, con óleo sobre lienzo. El color y las texturas me permitieron expresar emociones y sensaciones que son imposibles de expresar con la línea, y con el blanco y negro. Fue un proceso natural. Ahora me cuesta mucho trabajo dibujar, estoy pintando y experimentando con la pintura abstracta. Es liberador no tener que usar palabras y expresar sólo sensaciones con la temperatura del color y las texturas.

Exilia posee una carga simbólica notable que podemos observar desde los nombres de los personajes, comenzando por el nombre de la protagonista: Exilia. La obra narra también un viaje y, como comentabas anteriormente, es una exploración poética de la psique humana. Al igual que la protagonista, el lector también deambula por distintos espacios. Geográficamente, desciende a territorios inexplorados y, de manera simultánea, desciende a las zonas profundas, perversas y oscuras de la consciencia humana, donde precisamente está Madam Mactans, ¿podrías compartirnos cuál fue tu viaje para crear esta obra?

Mi intención era escapar de esta realidad y crear mis propios mundos. Estaba abrumada por mi pasado como caricaturista política. Era frustrante reaccionar ante las situaciones sociales y ver al mundo a través de ese filtro, ya que es un mundo limitante, sin imaginación y sin color. Como en todas mis historias, todo comenzó con el nombre del personaje principal: Exilia. En su nombre está la premisa de toda la historia, Exilia está en eterno exilio, explorando y buscando el paraíso perdido, la selva virgen que está dentro de nosotros, pero a la cual ya no podemos acceder. En este paraíso perdido hay magia, cosas que hay que recuperar, y en esta historia, los locos son los grandes místicos, ya que en su conciencia existen lugares que nunca pudieron ser colonizados por el pensamiento científico o la razón, y esos son los mundos que explora Exilia.

Además, hay que mencionar que Exilia es también dibujante, es artista y tiene que dibujar el viaje que está realizando. En algún sentido, ¿podríamos hablar de la existencia de puentes entre tu protagonista y tu trabajo como creadora?

Sí, toda obra artística es autobiográfica y es un autorretrato. Siempre es así. Creo que todos mis personajes tienen una parte de mí, soy yo. Sí, definitivamente. En el caso de Exilia, la obra está conformada por los diarios de la protagonista. A mí siempre me ha llamado la atención el trabajo de los ilustradores de las grandes épocas de la exploración. Cuando viajaban a África y no tenían cámaras fotográficas, había que ilustrar. Me parecía muy interesante que se ilustrara en lugar de fotografiar, porque aparecía la interpretación del artista y podía crear cosas fantásticas. Un artista, un iluminador o ilustrador del siglo XVIII o XIX incluía bastante de su imaginación, de manera que el resultado era más fantástico incluso que una fotografía.

Hablando de esta creación de atmósferas y de este entorno onírico y fantástico, llama la atención la paleta de colores que utilizas. En ocasiones, utilizas tonos fríos, por ejemplo, azules, y por momentos, recurres al rojo o un carmín muy brillante. Es notable también el uso del contraste, hay figuras pesadas, rígidas, y otras más etéreas, ¿podrías decirnos si hubo una elección deliberada en el uso del color y compartirnos cuál fue el proceso para encontrar esta paleta tan particular?

Decidí, de alguna manera, dividir los espacios con colores para transmitir la idea del viaje, y a través del color cambiar los ambientes. Por ejemplo, cuando Exilia está en su convento con las Edénicas, todo es verde, natural, sereno, lleno de esperanza, haciendo referencia a la idea del Edén. Cuando viaja a la región donde están Los Moscosos y el Inquisidor, ya todo se ve más violento porque están presentes la traición y las pasiones, hay grises contrastados para hablar de la dureza. El contraste también lo utilizo para dar idea de un espacio peligroso y el rojo para representar pasiones desenfrenadas, peligro, quizá sangre y muerte. Entonces, la elección del color fue para transmitir emociones y crear diferentes tipos de ambientes.

En la parte en la que Exilia realiza su primer viaje al subconsciente, cambié la textura, ya no es acuarela, sino óleo. Son texturas diferentes y fue mi manera manera de decir: estamos en otro mundo. En algunas secuencias, usaba el color para crear un clímax. En algunos momentos, por ejemplo, podemos ver la transición de un tono rosa que se va transformando en rojo sangre; todo para crear tensión.

En Exilia tenemos dos triadas de personajes. Los hermanos, Los Moscosos, que tienen preferencias particulares y las hermanas Edénicas que guían a Exilia en el descenso; de estas últimas, llama la atención que una no puede ver, otra no puede escuchar y la tercera, no puede hablar, como si se sugiriera que Exilia debe renunciar a estas habilidades para realizar el viaje, ¿consideras que es necesaria esta suspensión de los sentidos para realizar este descenso a la conciencia?

Por otro lado, tenemos a los hermanos Moscosos, que, si bien son personajes inquietantes, incluso visualmente, no dejan de ser atractivos, ¿cómo construiste a estos personajes? Finalmente, ¿podrías hablarlos de la relación entre estas dos triadas de personajes?

Las hermanas Edénicas son una guía para Exilia, representan el poder de usar otros sentidos para ver hacia adentro. No usar los ojos físicos sino ver con los ojos del alma. Escuchar la voz de la intuición, para acceder a otro tipo de conocimiento. Las hermanas simbolizan la sabiduría para percibir de otra forma que no sea con los sentidos físicos.

Los Moscosos son exactamente lo contrario, ellos tratan de llevar sus sentidos físicos a extremos, también considero que son una especie de místicos, aunque son el tipo de místicos que encuentran la iluminación a través de los excesos y explorando primero el lado oscuro. Me parecen personajes atormentados, sin embargo, están en la misma búsqueda que las hermanas Edénicas, aunque con diferentes métodos. No estaba consciente de eso, pero creo que los usé para presentar un método de la iluminación a través de la contemplación y otro, a través de los excesos.

Exilia, The Invisible Path, Cecilia Pego

Además, estos tres hermanos son muy sofisticados, son cultos y cada uno tiene un gusto por la perversión, pero sin perder refinamiento.

Sí, actúan con frialdad, porque son metódicos y crueles. Tienen una profunda angustia existencial, aunque no saben por qué. Sin proponérselo encuentran la iluminación en su camino a la autodestrucción y encuentran en los excesos una forma de trascender sus miedos.

¿Piensas publicar la segunda parte de Exilia también en inglés? ¿Hubo alguna preferencia en particular respecto a la elección del idioma?

En aquel entonces, lo que pasó es que me fui a vivir a Australia y me influyó el tema del autoexilio. La pensé en inglés porque era el idioma que me rodeaba. Es posible que haga una traducción al español; aunque me interesa hacer la segunda parte de Exilia sin texto, completamente pictórica. Sería un reto.

Llama la atención el formato de esta obra, pues sus dimensiones son similares a las del álbum europeo, ¿implicó para ti un reto cambiar de formato, es decir, de tiras en publicaciones periódicas a un formato más extenso, como lo es Exilia?

Sí. Todos los editores desean páginas con varios paneles. Creo que yo prefiero hacer una gran ilustración y tener el texto por separado. Lo que realmente debí haber hecho para Exilia y que ahora haría, es una novela ilustrada. No encuentro atractivo dibujar paneles con personas dialogando, prefiero crear grandes escenas fantásticas donde no me estorben los globos con texto. Me parece más elegante. En la segunda parte de Exilia yo creo que haría una secuencia de escenas fantásticas sin diálogos, experimentaría con secuencias que fueran más cercanas a una experiencia cinemática.


Termina con Entrevista a Cecilia Pego / Parte 3

Carolina González Alvarado es profesora e investigadora en narrativa gráfica. Licenciada en Literatura Latinoamericana, con maestría en Letras modernas en la Universidad Iberoamericana, graduada con Mención Honorífica.

Categorías: Entrevistas