Publicado por Tándem Cómics en

«Tedio» en el cómic mexicano independiente

PARTE II

Por Layla Dysaster

Tres increíbles artistas nos compartieron parte de sus procesos y vivencias ilustrando algunos de los cómics de Tedio: Alex O’Barr, Alicia Aldebarán y Diego Montoya.

Entrevista a Alex O’Barr

Alex O’Barr, detective de lo oculto, sobresaliente ilustrador y talentoso pintor, nos platica cómo fue su experiencia al dibujar la portada y una de las historias de esta antología:

Mi participación en Tedio fue con la portada y con la historia de un perrito con suerte.

La portada es un cráneo bastante interesante porque el dibujo intenta ser realista, pero está estilizado y adornado con cráteres. Lo dibuje hace tres años, me tardé tres meses, está elaborado con puro grafito. De hecho, iba a ser la portada del cuento de Muerte y terminó siendo la portada de Tedio. Teníamos pensado que tuviera una referencia a la carta de la muerte del tarot, esa idea fue utilizada para un print que se vende con la versión actual de Tedio.

Tedio no fue planeado, es la reunión de varios trabajos de Sebastián. Todos tienen un eje narrativo, la mayoría de los cuentos se relacionan, su temática habla de la rutina de la percepción de la realidad; sus historias no siempre son positivas o inspiradoras, el hecho de poner un cráneo de portada —realista pero con muchas texturas— te genera una especie de incomodidad, es lo que generan las historias de Sebatián, no son necesariamente grotescas pero sí crudas.

En cuestión de narrativa siento que está muy bien equilibrado, como una canción: el intro que viene siendo Vidas cortas, tiene sus altas y bajas; su puente, descanso poético y justo antes del final el cuento del Perrito Muerto.

Perrito Muerto, Sebastían Dee – Alex O’Barr

¿Quiénes fueron tus referentes en este proyecto?

En cuanto al cuento me inspiré en Frieda Harris —ilustradora del tarot Aleister Crowley—, ella juega con la simetría, con una composición muy interesante; también tome inspiración de Greg Capullo, que busca ángulos para narrar de forma notable y sus personajes se sienten muy vivos y dinámicos. Otras referencias fueron Watchmen y Mr. Miracle que usan este formato de 3×3, que es muy rígido pero si lo exploras te da muchas posibilidades tanto simétricas como secuenciales; también me basé en las tintas pesadas de Richard Corben que crea atmósferas de terror muy llamativas y que he intentado replicar; y me apoye en las obras de Alan Moore, Swamp Thing y Promethea, para el diseño de páginas.

¿Te gustaría compartir alguna anécdota con nosotros?

El cómic del Perrito fue hecho en dos días, Sebastián y yo impartimos un curso de narrativa gráfica en el Instituto de la Juventud CDM, Brigada de Artes Plásticas. En un momento Sebastián se fue a un rincón y como en diez minutos se le había ocurrido la historia, en ella el personaje es un perrito muerto que traía un suéter, motivo que le daba individualidad; significa que tenía un dueño, era por tanto distinto a los otros, este factor influye para dejar de ser invisible a los ojos de los demás. Hizo que le pusieran atención a su muerte, de nuevo entrando a un rompimiento en la rutina como eje temático.

¿Qué nos puedes decir sobre el proceso creativo de tus obras?

Me inspiré en el tarot, en la simetría. El cuento empieza como termina, reflejando la rutina. En medio unos ejes cardinales, si doblas la página queda simétrica. La dibujé en un día con tintas toscas —rotulado a mano— para que se viera crudo, cochino, punk. El guion refleja ese cochambre de la ciudad en el que vivimos día con día.

Tedio como [compilado de] obras es bastante interesante, no hay algo en México que sea igual, es bastante singular por su eje narrativo. Es importante para nosotros porque es la obra con la que se está moviendo nuestro proyecto del Cómic Oculto cuyo propósito es la difusión y el análisis de obras; un medio académico pero informal, sin perder lo divertido, es por tanto nuestra editorial independiente.

Como conclusión, Alex nos dedicó las siguientes palabras:

No fue planeado, me sorprende mucho que los temas y nuestro trabajo haya sido encapsulado en el libro, el dibujo del cráneo no tenía motivo y llegó a ser la portada de la obra. El cuento del Perrito Muerto era solo un ejercicio, pero se agregó a la antología. Es un buen ejemplo del resultado que tiene el trabajo a largo plazo, uno cree que no está haciendo nada pero lleva bastante tiempo, si te lo propones puedes hacerlo. Tienes que voltear a ver lo que estás haciendo, valorar más ese trabajo. No hay un libro como Tedio en México, es una canción que va teniendo su propio ritmo narrativo, un eje que va uniendo diferentes estilos y artistas.

Entrevista a Alicia Aldebarán

Después fue el turno de Alicia Aldebarán, la estrella más brillante, ilustradora con un increíble estilo artístico y un gran manejo del color; ella colaboró en la historia de FIN y nos comentó al respecto:

En ese entonces (y al día de hoy también je, je) tengo muy poca experiencia en narrativa gráfica. Había ilustrado un par de historias antes pero el guion de Sebas no solo me sorprendió por lo visualmente agradable que era, también por el profesionalismo con el que estaba escrito, fue agradable trabajar con alguien que sabe lo que hace.

Alicia nos platicó también sobre sus referencias para crear este cómic:

En ese entonces estaba bien clavada viendo Mr. Robot, así que tomé a Rami Malek como referencia para los dos personajes de la historia. En cuanto al dibujo, me declaro admiradora de Asaf Hanuka, su línea y su uso de color.

Y nos compartió cómo llevó a cabo su proceso creativo a partir del guion que le tocó ilustrar:

Imaginaba la historia como una caída libre, un descenso que en mi opinión, debería ser un suceso sumamente escandaloso si se trata del fin de la vida. Decidí hacer una transición de colores mas o menos saturados; del amarillo al rojo a lo largo de las páginas, para hacer un contraste con la expresión de los protagonistas. A pesar de que el ambiente es estridente, la calma en los personajes sigue intacta, como si no pasara nada, o al menos eso es lo que extraje del guion de Sebas.

Entrevista a Diego Montoya

Diego Montoya, admirable ilustrador, ingenioso narrador y creador de personajes, quién tuvo una notable participación en Tedio, en las primeras cinco historias: Vidas Cortas. Él nos platicó su experiencia:

Estuvo padre, era un momento justo donde ambos —Sebastián y yo— andábamos buscando nuestra voz como creativos, como creadores. En esas cinco historias que son consecutivas, se alcanza a notar cómo crecemos un poco; en esas cinco microhistorias, puedo ver como evoluciona el trabajo de Sebastián y mi trabajo también. Justo probé varias técnicas, varias formas. Sucedió en el momento que salimos de la escuela, hace ya bastante tiempo, andábamos buscando nuestra alternativa a la escuela de cine que no nos acabó de convencer al final. Fue un tiempo padre porque estábamos en la búsqueda juntos, trabajando y experimentando en nuestro arte.

Diego nos habló de las anécdotas que vivió con Sebastián:

Al principio, ¡bueno!, nunca tuvimos un lugar dónde pudiéramos escribir y trabajar juntos. Nos quedábamos de ver en Coyoacán, porque era un punto medio y finalmente ahí nos conocimos. La escuela en la que estábamos quedaba cerca. Muchas veces estábamos ahí sentados en las bancas escribiendo o caminando alrededor de la plaza; hasta cierto punto se volvió parte de la rutina ver a los mismos comerciantes, a la misma gente que ya son las figuras locales.

Después ya nos íbamos a un barecito por ahí, me acuerdo del sentimiento —que ya fue hace tiempo— de escribir en la calle. Me acuerdo de una vez que iba llegando y un boleador estaba lustrando el calzado de Sebastián, el boleador primero estaba platicando y después empezó a hacer todo un discurso homofóbico, muy extraño. Sebastián y yo solo estábamos sentados escuchándolo porque no supimos qué decirle, estaba muy enojado.

¿Cuáles fueron tus referencias o en qué artistas te inspiraste?

Así de entrada está medio complicado porque puedo ver cómo han cambiado mis referentes desde entonces porque fue hace mucho. Sin embargo, en la historia de la torreta y una más que no sale en Tedio —por cuestiones de tiempo—, puedo ver mucho el patrón estilístico que iba a seguir o que sigo manejando hasta ahora en la última historia, influenciado por Ashley Wood y su obra Popbot. Puedo mencionarte desde Hellboy de Mike Mignola, pero también yo crecí leyendo muchos de los cómics franceses como Tintin de Hergé, Asterix & Obelix de Goscinny & Uderzo; también AstroBoy de Osamu Tezuka y Ranma 1/2 de Rumiko Takahashi. Puedo ver esas influencias y actualmente podría seguir mencionando porque la verdad nunca se me acaban los referentes. Últimamente me llama la atención un artista de cómic que se llama Andrew Maclean con Headlopper, Michael DeForge en Ant Colony, además de muchas influencias del cómic underground canadiense y pues te podría decir mil más pero supongo que son suficientes.

¿Cómo fue tu proceso creativo al desarrollar esta serie de cómics?

Como ya te comentaba, todo empezaba con Sebastián y yo sentados en una banca en Coyoacán o en un bar hablando de la historia; me la contaba, yo empezaba a bocetar quizás un poco y me mandaba el guion. Ya después, inicialmente bocetaba, hacía en pequeñito una vista de los paneles y páginas.

La primera historia la dibuje en uno de estos blocks baratos que compras en cualquier papelería y en tintas con rotuladores como los que tenía en la prepa de la clase de dibujo técnico y un poco de tinta china, los escanee y los terminaba en la computadora, aprendí a hacer una fuente súper sencillita justo para ese proyecto. Realmente en casi todos fue más o menos similar el proceso, los que llevan color como el de Adolfo, escaneaba, limpiaba y hacía los colores en digital. A todos les trabajé las letras que era mi parte menos preferida del proceso. Recuerdo que hice una fuente y al final no me convencía y terminaba haciéndolas a mano casi siempre o algunas de las veces.

Uno de los cómics, el de los enamorados, hizo los lápices un amigo de Sebastián: Arturo Ruano; lo escaneé ya con las páginas y escenas como él las puso, encima lo pinte porque en esa época estaba pintando. Y al final el último de las torretas, es una referencia muy clara de Ashley Wood, un artista australiano que pinta robots y hace cómics locos como Popbot, ahí todavía trabajaba todos mis lápices y tintas a mano, y hacía los colores en digital.

Esas primeras cinco historias de Tedio, justo fueron el principio del proyecto en ese tiempo, teníamos una página de Facebook donde subíamos las cosas, se llamaba Don Nadie Cómics, hacíamos esa serie de Vidas Cortas y teníamos otro proyecto que se llamaba Pros y Contras. Íbamos buscando nuestra voz, nuestro estilo, mi narrativa; es la etapa más experimental del proyecto, se nota el crecimiento y finalmente yo lo recuerdo así como la semilla.

Layla Dysaster

Para terminar este furtivo pero interesante recorrido por la obra Tedio, quiero platicarles que una servidora —Layla Dysaster también estuvo muy contenta de haber ilustrado el poema de Nocturno que forma parte del poemario de este proyecto.

Iba de la Biblioteca Vasconcelos a mi trabajo —para variar “nocturno” en una farmacia—, después de haber tenido sesión de análisis de cómic, ese día me encontré a Sebastián en el metrobús; como el camino era largo, tedioso y lleno de gente, nos pusimos a charlar. Él me contó que escribía y quería hacer un poemario ilustrado con el trabajo de varios artistas. Al leer sus poemas, quedé muy sorprendida por su redacción y temática. Sebastián me dijo que podía elegir uno e ilustrarlo, me sentí muy halagada por considerarme para este proyecto. No pude decidirme en el momento, así que me prestó sus escritos y se bajó en su estación. En la noche con más calma leí cada uno y me sentí muy identificada con Nocturno y una frase que resonó en mi cabeza “La Deidad Monstruo”, ya que constantemente nos estamos enfrentando a una imponente realidad, que a veces —sí, a veces nos gana— nos hace temblar y dudar de nuestra existencia. Justo ese era un momento muy caótico en mi vida y el arte era mi mejor arma para enfrentarlo.

Admito que fue un gran reto en aquel entonces y no estuve tan satisfecha con el resultado que fue un cuadro pintado con acrílicos. Para cambiar la inconformidad, he trabajado una segunda versión de Nocturno, con grafito y un poco de retoque digital que se publicará para el siguiente tiraje de Tedio. Ha sido una grata experiencia trabajar junto con el equipo ya que entienden lo “tedioso” y “oculto” de la realidad, existiendo a su lado una gran libertad de expresión que uno como artista siempre está buscando, claro que con respeto y mucho compañerismo. Le agradezco mucho a Sebastián por la confianza y por dejarme ser parte de este gran proyecto.

No me queda más que invitarlos a apoyar el proyecto del Cómic Oculto y su obra maestra Tedio, que apoya a los creadores independientes y hace comunidad con sus ocultistas. Les dejamos sus redes sociales para que conozcan el arduo trabajo de grandes artistas del cómic mexicano:

El Cómic Oculto
https://elcomicoculto.com/
https://www.facebook.com/ElComicOculto

Sebastián Dee
https://www.facebook.com/Sebastian-Dee-107091021163065
https://www.instagram.com/spvertti/

María Hernández
https://www.instagram.com/mari.hajewels/

Alex O’Barr
https://www.instagram.com/omaguzmanv/
https://www.facebook.com/AlexOBarrOcultista

Alicia Aldebarán
https://www.instagram.com/aliciaaldebaran/

Diego Montoya
https://www.instagram.com/kinopticon/

Layla Dysaster
https://www.facebook.com/Layla.Dysaster
https://www.instagram.com/layla_dysaster/

Layla Dysaster es ilustradora autodidacta de la Ciudad de México. En 2014, Layla colaboró con la Revista LA PUNTA 02 con su cuento ilustrado: TIMELESS.



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