Por El Comicólogo

En el artículo anterior (AQUÍ el enlace) hablé de una fórmula para comenzar a darle estructura a tu idea de cómic. Recuerda que aunque la palabra fórmula es mal vista, sobre todo en aspectos creativos, nos pueden ayudar a comenzar nuestra historia.

Para complementar ese artículo, bajo el departamento de sugerencias, en esta ocasión te damos algunos consejos de cómo comenzar propiamente tu historia.

Recuerda que la monotonía es tu enemiga, y estas cinco sugerencias pueden ayudar a que el inicio de tu historia tenga más impacto.

1. Comienza tu historia con tu personaje principal en acción. Poner a tu personaje principal en medio de la acción es una buena manera de atraer al lector y que continúe leyendo hasta ver su desenlace. Puede ser una acción que se desarrolle más adelante, introduces a tu personaje pero no muestras (aún) el resultado de este acto. Comenzar de esta manera permite que tu lector sepa qué esperar de esta historia.

2. Puedes comenzar tu historia con tu personaje principal haciendo algo que no hace normalmente. Este tipo de narrativa funciona muy bien para personajes comunes que se encuentran en situaciones extraordinarias. Para que esto funcione, necesitamos que nuestro lector entienda cómo era la vida normal de nuestro personaje antes de esta situación extraordinaria. Es por eso que esta narrativa puede ser un poco lenta al principio, pero el ritmo necesita aumentar en el momento en que el evento o hecho fuera de lo común, sucede.
   
   Para personajes conocidos, este tipo de narrativa se beneficia de un conocimiento previo. También nos ayuda a darle profundidad a nuestros personajes dándoles actividades o intereses que complementan su historia.

3. Comienza tu historia alejado de tu protagonista principal. Mantener la atención exclusivamente en lo que hace nuestro héroe o personaje principal, puede cansar muy rápido al lector. Tu historia puede comenzar con algo que el antagonista de tu historia está planeando o realizando. Algún hecho en el pasado el cual tendrá una repercusión en el presente de tu personaje. De esta manera no hacemos monótona la historia.

4. Usa diferentes tiempos. Comenzar con un evento muy cercano al clímax de tu historia siempre ayuda. A esto se le conoce como in media res que significa que el lector llega a mitad de la acción. A través de recuerdos o de flashbacks podemos ir construyendo lo que ha pasado con anterioridad. Ayuda a poder tener un ritmo más lento en la historia.

5. Usa diferentes medios narrativos. Con esto nos referimos a que no sea siempre el protagonista o el narrador omnisciente quien narre la historia. Un programa de televisión dentro de tu historia, un podcast ficticio o algún sitio de noticias pueden ayudarnos a narrar las historias. Varios cómics han utilizado estos medios para poder explicar y avanzar la historia dando explicaciones de lo que sucede en el cómic.

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¡Espero que estas sugerencias ayuden a poder iniciar esa historia que llevas dentro! Me dará mucho gusto ver algunos ejemplos de cómo usas estas recomendaciones, me puedes contactar en elcomicologo@gmail.com