Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

Publicado por Tándem Cómics en

4 relaciones entre cómic y poesía

Parte 4

Por José Alfredo Ballesteros López


4. Silencio

En un poema pensamos en el silencio: al final de cada verso, estrofa, e incluso entre sílabas. En el cómic estos espacios vacíos, o silencios, son equiparables al espacio que existe entre viñetas. El vacío marca una ausencia. Una medida de lo carente.

Observemos el poema con el tiempo el sufrimiento se hace una segunda sombra de Dinu Flamand (imagen 19) para analizar el uso del silencio como medida espacial.

El primer verso nos dicta la métrica que sigue la obra, los versos siguientes son más cortos, y están acomodados para permitir comparar su extensión con la del primero, los huecos al principio o al final de cada verso representan el silencio métrico, nos enseñan el ritmo pausado de lectura que requiere el poema.

El Frío Intermediario, Dinu Flamand, Valparaíso México, 2016 (Imagen 19)

Estos espacios vacíos, que podemos entender como silencio compositivo se puede observar en la Novela Gráfica Killing and Dying, de Adrian Tomine (Imagen 20) quien construye sus páginas con una métrica de 4 viñetas de idéntico tamaño, para poder alterar fácilmente el tiempo de lectura, como observamos en la lenta secuencia del abrazo, en donde Tomine representa este gesto en 5 viñetas consecutivas. Dos viñetas después, en el salto de renglón, el autor deja en blanco el espacio métrico de una viñeta para generar silencio. Este recurso sirve para pausar la lectura, como observamos anteriormente en Flamand, pero también el espacio en blanco representa la muerte de un personaje. La ausencia visual se convierte en carencia existencial dentro de la narración.

Killing and Dying, Adrian Tomine, Drawn and Quarterly, 2015 (Imagen 20)

En diseño editorial se suele otorgar una página entera a cada poema, aún de ser composiciones de una sola estrofa. Esto puede dar la impresión de que debajo de cada pieza “sobra” espacio en blanco, mismo que podrían ocupar otros poemas. La razón de este espacio en blanco entre cada poema es otorgar un tiempo de silencio y reflexión al lector entre cada escrito.

Podemos ver esta idea en el poema Campos dormidos de cáñamo cubrían Transilvania (Imagen 21-22), el cual pudo haber sido acomodado en una sola página de libro, pero la diseñadora Chari Nogales, decide fragmentarlo, otorgándole al verso final “la poesía es un pensamiento demasiado breve para abarcar el corazón” una página entera, con ello genera mayor impacto en la lectura y nos muestra la importancia que posee por sí mismo este verso final.

El Frío Intermediario, Dinu Flamand Valparaíso México, 2016 (Imagen 21)
El Frío Intermediario, Dinu Flamand Valparaíso México, 2016 (Imagen 22)

En el Manga es usual observar viñetas lentas, ya sea por su repetición o por su tamaño, páginas en las que una secuencia ocupa instantes mínimos son comunes, especialmente en narraciones de acción, no por ello estaremos ante un cómic poético.

Inio Asano trabaja el recurso de la lentitud como expresión poética en su Buenas Noches Pun Pun (Imagen 23). En las páginas mostradas, el protagonista Pun Pun es un niño que se encuentra rumbo al hospital, para ver a su madre quien ha sufrido un accidente, en el camino su tío tiene un ataque de ansiedad, lo que ocasiona en Pun Pun el recuerdo de una niña a la que ama y hace poco hizo llorar. El autor utiliza cinco páginas para representar el parpadeo lagrimal de la niña.

Este es un ejemplo muy directo de todas las relaciones entre cómic y poesía que hemos estudiado: La secuencia como elemento motriz. La medida de cada viñeta como representación de tiempo, ritmo de lectura y espacio de contemplación. La clausura, mostrar en cada página solo lo necesario para sorprender al lector en cada vuelta de hoja. Y el espacio vacío como expresión de ausencia. Todos estos elementos son visibles en este manga, tanto como hemos visto anteriormente en varios poemas. Si usamos de forma consciente estos elementos podemos pensar en una interdisciplina: la Poesía Gráfica.

Buenas noches Pun Pun, Inio Asano, Norma Editorial, 2007 (Imagen 23)

Alfredo Ballesteros,Verde Agua, se desempeña en el campo del cómic, la poesía y la dirección editorial. Sus obras han cosechado varios premios nacionales y han sido expuestas en diversos países de América y Europa.