4 relaciones entre cómic y poesía
Parte 4
Por José Alfredo Ballesteros López
4. Silencio
En un poema pensamos en el silencio: al final de cada verso, estrofa, e incluso entre sílabas. En el cómic estos espacios vacíos, o silencios, son equiparables al espacio que existe entre viñetas. El vacío marca una ausencia. Una medida de lo carente.
Observemos el poema con el tiempo el sufrimiento se hace una segunda sombra de Dinu Flamand (imagen 19) para analizar el uso del silencio como medida espacial.
El primer verso nos dicta la métrica que sigue la obra, los versos siguientes son más cortos, y están acomodados para permitir comparar su extensión con la del primero, los huecos al principio o al final de cada verso representan el silencio métrico, nos enseñan el ritmo pausado de lectura que requiere el poema.
Estos espacios vacíos, que podemos entender como silencio compositivo se puede observar en la Novela Gráfica Killing and Dying, de Adrian Tomine (Imagen 20) quien construye sus páginas con una métrica de 4 viñetas de idéntico tamaño, para poder alterar fácilmente el tiempo de lectura, como observamos en la lenta secuencia del abrazo, en donde Tomine representa este gesto en 5 viñetas consecutivas. Dos viñetas después, en el salto de renglón, el autor deja en blanco el espacio métrico de una viñeta para generar silencio. Este recurso sirve para pausar la lectura, como observamos anteriormente en Flamand, pero también el espacio en blanco representa la muerte de un personaje. La ausencia visual se convierte en carencia existencial dentro de la narración.
En diseño editorial se suele otorgar una página entera a cada poema, aún de ser composiciones de una sola estrofa. Esto puede dar la impresión de que debajo de cada pieza “sobra” espacio en blanco, mismo que podrían ocupar otros poemas. La razón de este espacio en blanco entre cada poema es otorgar un tiempo de silencio y reflexión al lector entre cada escrito.
Podemos ver esta idea en el poema Campos dormidos de cáñamo cubrían Transilvania (Imagen 21-22), el cual pudo haber sido acomodado en una sola página de libro, pero la diseñadora Chari Nogales, decide fragmentarlo, otorgándole al verso final “la poesía es un pensamiento demasiado breve para abarcar el corazón” una página entera, con ello genera mayor impacto en la lectura y nos muestra la importancia que posee por sí mismo este verso final.
En el Manga es usual observar viñetas lentas, ya sea por su repetición o por su tamaño, páginas en las que una secuencia ocupa instantes mínimos son comunes, especialmente en narraciones de acción, no por ello estaremos ante un cómic poético.
Inio Asano trabaja el recurso de la lentitud como expresión poética en su Buenas Noches Pun Pun (Imagen 23). En las páginas mostradas, el protagonista Pun Pun es un niño que se encuentra rumbo al hospital, para ver a su madre quien ha sufrido un accidente, en el camino su tío tiene un ataque de ansiedad, lo que ocasiona en Pun Pun el recuerdo de una niña a la que ama y hace poco hizo llorar. El autor utiliza cinco páginas para representar el parpadeo lagrimal de la niña.
Este es un ejemplo muy directo de todas las relaciones entre cómic y poesía que hemos estudiado: La secuencia como elemento motriz. La medida de cada viñeta como representación de tiempo, ritmo de lectura y espacio de contemplación. La clausura, mostrar en cada página solo lo necesario para sorprender al lector en cada vuelta de hoja. Y el espacio vacío como expresión de ausencia. Todos estos elementos son visibles en este manga, tanto como hemos visto anteriormente en varios poemas. Si usamos de forma consciente estos elementos podemos pensar en una interdisciplina: la Poesía Gráfica.