Publicado por Tándem Cómics en

Mistery Time Escape. Crisis Electrodoméstica
de Alejandra Yépiz y Sergio Zamora

Por Aarón Pedraza

Egresada de la carrera de artes plásticas por la UABC-Ensenada, donde desde los 11 años tomó algunos talleres artísticos, Alejandra Yépiz trabaja como freelance en el campo de la animación y ha participado en diferentes convocatorias de narrativa gráfica como la de SecuenciArte de Pixelatl y la que organiza la editorial Familia Osaka. Actualmente se ocupa de otros proyectos personales.

Mystery time escape. Crisis electrodoméstica, Yépiz y Zamora

Mistery Time Escape. Crisis Electrodoméstica es su primer trabajo en formato físico 15 x 21 cm autoeditado en conjunto con Periferia Press y un tiraje de 100 ejemplares. Con guion de Sergio Zamora y dibujo de Yépiz, la historia de 46 páginas da inicio a la serie MTE y narra el día a día de los adolescentes A y K, con su tiempo repartido entre la escuela y las aventuras paranormales. Hasta el momento, han publicado 2 episodios en línea y representa el trabajo hecho a la par de sus estudios universitarios. 

En lo que respecta al consumo de historieta, en la década del 2000, vivir a 2 horas de la frontera norte del país tuvo su estilo: a la marcada ausencia de la industria nacional y su merecida extinción en lo 90´s , se sumó el limitadísimo acceso en físico que resultaba, la mayor de las veces, de lo que alcanzaba a comprarse los días de surtir la despensa en los centros comerciales gringos; la oferta se reducía entonces a la fórmula del superhéroe, algo de poco interés para una niña de 11 años. A esto se sumaba la rutina de casi cualquier adolescente: el consumo de caricaturas y series de ciencia ficción o terror vía desveladas maratónicas, así como el gusto por los videojuegos que poco a poco irían marcando la estética de dicha generación. Afortunadamente, el acceso a internet ya también formaba parte del consumo doméstico, lo que le permitió a Yépiz acercarse a diferentes tipos de imágenes y narrativas como la saga de Scott Pilgrim, trabajos de bande dessinée como Spirou o animes como Sakura Card Captors; también sería el momento para acercarse a comunidades como DevianArt y participar en algunos fan comics, así como de empezar a desarrollar sus primeros personajes.

En 2015, ya como equipo, Yépiz y Zamora participaron en el Second Draft OCT, donde 32 participantes ponían a votación sus propias historias y las desarrollaban en fechas límite; el premio consistía en recibir ilustraciones por parte de los anfitriones que organizaron el concurso. La pareja participó con una historia de pulpos extraterrestres en la que ya aparecen los personajes A y K, y aunque lograron concluir este primer ejercicio, también aparecieron los problemas como equipo, lo que les llevaría a abandonar temporalmente dicho proyecto.

En 2016, y de intercambio en una escuela de animación en Guadalajara, Yépiz pudo acercarse a otros materiales más cercanos a las técnicas de la narrativa gráfica los trabajos de Eisner y McCloud por ejemplo , lo que la animó a retomar sus personajes y los guiones de Zamora para aplicar lo aprendido en 2 historias: Crisis electrodoméstica y El viaje extracurricular subterráneo.

Mystery time escape. Crisis electrodoméstica, Yépiz y Zamora

Con MTE. Crisis Electrodoméstica Yépiz participó en el concurso de narrativa gráfica Secuenciarte, convocado por Pixelatl y si bien no ganó, sí la animó a hacer las correcciones necesarias y publicar dicho trabajo en Tapastic, al tiempo que empezó a planteárselo en un formato impreso, luego de un segundo proceso de reelaboración.

En MTE. Crisis electrodoméstica, A y K encuentran un extraño ente verde fluorescente que llevan a casa y deciden probar su resistencia en el microondas. La sustancia explota y K quiere reparar el daño a través de un sorteo organizado por una extraña compañía donde el premio mayor es un horno de microondas. Si bien K no gana, sí recibe una dotación de por vida de tostadoras que, afectadas por los residuos del ente verdoso, empiezan a cobrar conciencia llevando a los personajes a un enfrentamiento final.    

Desde su imagen, MTE. CE deja ver al lector al que va dirigido: un público juvenil que puede reconocerse en detalles como los juegos tipo piedra, papel, tijeras, o el miedo a ser castigados el que no se vea el rostro de la madre recuerda a las caricaturas infantiles así como el divertirse inventando diálogos para las series de televisión. Por otro lado, elementos como la compañía que surte de tostadoras al infinito, recuerda una ciencia ficción clásica, más propia de un primer acercamiento a este género donde los hechos que se presentan no buscan una explicación rigurosa, lo importante es la sensación de misterio. Solo hay un detalle: un error ortográfico en la página 39. 

A nivel gráfico, el estilo de Yépiz deja ver la influencia de algunos de los trabajos ya antes mencionados, con un trazo más cargado hacia el dibujo animado y una paleta de colores en la que predominan, generalmente, los tonos neutros, lo que le ayuda a dar unidad al trabajo (y que contrasta, por ejemplo, con la intensidad de los colores de las tostadoras al cobrar vida o la lucha casi al final de la historia). Destaca su interés por presentar un diseño de página que le brinda aire a las viñetas no se ven apretadas a pesar de estar en un formato más bien pequeño y su acomodo de viñetas busca ser distinto en cada página, lo que ayuda a darle espontaneidad y agilidad a su lectura.  

Para nadie es un secreto que una de las formas de poder llamar un poco la atención sobre la narrativa gráfica que actualmente se produce en el país es, probablemente, ofreciendo y haciendo visibles otro tipo de materiales con una calidad mínima. Este podría ser uno de esos casos y, como marca la situación actual de la narrativa gráfica local, se consigue directamente con la autora.


Quizás uno de los peros que yo le pondría a MTE. Crisis Electrodoméstica es su brevedad, lo que se entiende de una primera autoedición y del contexto de la de narrativa gráfica local, donde frecuentemente y sin apoyo los autores compiten en franca desventaja con aquellas licencias que finalmente y luego de 30 años llegan para demostrar que el hábito de lectura de la población mexicana, generalmente bajo, puede fomentarse con estos materiales, pero que eso no depende solo del lector en este caso un público joven que no siempre puede pagar por dichos materiales , sino que también corresponde a las instituciones apoyar, de manera efectiva, en su producción y difusión para no volver cada uno de dichos proyectos un riesgo individual que se presenta solo cuando las condiciones lo permiten.


Puedes leer Mystery Time Escape. Crisis Electrodoméstica desde Tapas
La plática con Ale Yépiz (10 abril 2020):

Aarón Pedraza, docente de la asignatura en artes plásticas a nivel bachillerato interesado en la narrativa gráfica como medio para tratar de entender algunas dinámicas sociales.



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