Especial: Cinco narraciones gráficas mexicanas publicadas en 2023
Por Carolina González Alvarado
La presente selección es una muestra representativa y actualizada de la diversidad de estilos, formatos y búsquedas de los creadores de narrativa gráfica en México. Esta selección se acota a las obras publicadas en 2023 e incluye fanzines, novelas gráficas y otras expresiones visuales que apelan a la imaginación del espectador y le invitan a explorar el horizonte de posibilidades del lenguaje del cómic contemporáneo.
Jamais Vu de Panelismo
Jamais Vu es un cómic que representa la inquietante e irreductible distancia que nos separa del mundo. Apelando a la estética de los gráficos de ocho bits, esta narrativa visual está diseñada para ser leída de un Game boy. Lo cual, hace de esta obra un notable ejemplo de cómo el lenguaje del cómic puede traspasar las fronteras de los medios convencionales. Si bien, cuenta además con una edición en pdf, la experiencia de lectura está notablemente determinada por el medio y por un estilo visual que posee reminiscencias al pixel art. De modo que, apelando a la experiencia inmersiva de los videojuegos, Jamais Vu elabora sobre la sensación de irrealidad que nos distancia del mundo y nos hace cuestionarnos sobre su falta de sentido, su carencia de significado.
Art Morros de Ihuri Peña
Art Morros “un fan fic gender blender que trata de qué pasaría si Andrea y Yohalli [protagonistas del cómic Art Morras de la misma autora] fueran artistas vatos cis hetero” (Peña, mayo 21, Instagram). El cómic juega precisamente con los roles de género y la posición de privilegio o las prerrogativas que poseen los personajes en tanto su quehacer artístico está determinado por su género.
Iuhri Peña hace un constante análisis de la realidad, visible e invisible, y la recrea a través del lenguaje del cómic. En este sentido, a través de la ficción, Ihuri replantea la realidad para incidir en el concepto de artista y su significado, expandiéndolo hacia los aspectos que inciden en la creación de mecanismos y sistemas que determinan aún el concepto de arte.
Cómo caer en la mitad del mundo de Madrastra Negativa
Editado por Rey Neblina e impreso por Recodo Press, en Ecuador, este fanzine, realizado por un artista nacional, es el afortunado resultado de una sinergia creativa y la disolución de las fronteras geográficas. Esta historieta narra el acenso a una montaña, sin embargo, lejos de mostrar una experiencia con tonos épicos, esta historia se enfoca en el sentido de trascendencia escondido en la consciencia de finitud, en la noción de que, ante la inmensidad de una montaña, frente a la vastedad del mundo, somos diminutos y allí, en medio de la renuncia, podemos encontrarnos a nosotros mismos. Por medio de un trazo libre y ligero, Madrasta Negativa ofrece un dibujo con una intensa carga emocional que pese a la angustia que, por instantes invade la narración, al final, todo terminará en una fiesta.
La caída de Tenochtitlán III de José Luis Pescador
Sobre las bases de una sólida investigación historiográfica, José Luis Pescador presenta la tercera entrega de la serie La caída de Tenochtitlán que, como el título sugiere, narra el complejo periodo de conquista de las fuerzas españolas sobre los mexicas. Este volumen presenta los eventos previos al encuentro final entre ambas facciones y, en particular, al relato de los hechos que transformaron a Malinalli, una noble convertida en esclava, en uno de los personajes centrales en el proceso de conquista. La obra presta especial atención al aspecto trágico de una existencia determinada por la sombra del conflicto bélico y se enfoca en los actos de resistencia que hacen frente a la pérdida y al dolor.
El amor está en Seúl de Paulina Márquez y Tania Navarrete
Esta novela gráfica es un ejemplo de cómo una historia puede convertirse en una narrativa fascinante si cuenta con un dibujo que la dote de volumen, textura y color. El amor está en Seúl narra las experiencias de su protagonista en una serie de estancias en Seúl, Corea del Sur. Los encuentros y desencuentros y, sobre todo, el contacto con otra cultura a la que, inicialmente, se tuvo contacto a través de los doramas, colocan a la protagonista frente a un mundo que posee sus propias particularidades y dinámicas, distintas a las que había conocido en narrativas perfumadas por el aroma de la idealización. Uno de los aspectos más notables de esta obra radica en la calidad del dibujo y en una cuidada paleta de colores que, si bien apela a una atmósfera romántica, tiene tanto la capacidad de representar momentos de tensión como escenas cargadas de humor. En este sentido, El amor está en Seúl es también un viaje a través del trazo en tanto la representación de los espacios urbanos de dicha ciudad, invitan al lector a pasearse por un entorno que ha despertado especial interés, en particular en años recientes, entre una inmensa variedad de espectadores. Asimismo, destaca el diseño de personajes y la representación de sus estados anímicos lo cual, otorga de dinamismo a la historia. Finalmente, la esmerada ubicación de paneles establece el ritmo de la narración y le abren al lector una ventana para escabullirse en un mundo donde quizá los finales alegres tienen la esperanza de existir.