Nocturno
de Tony Sandoval
Por Alfredo SBG
Hace años leí «El cadáver y el sofá», justo a los pocos días de que salió y me gustó bastante, de hecho recomendé el cómic en la revista Indie-Rocks! cuando escribía en ella. Al poco tiempo salió «Gris a través de los otoños» (esos son títulos y no payasadas), solo que ahí el poderoso arte de Patricio Betteo no fue suficiente como para llenar la pobreza de la historia entregada por Tony Sandoval, quien me había sorprendido gratamente con el mentado cadáver. Los años han pasado y en una visita al Sanborns me encuentro con que aún existe editorial Caligrama y que en dicha tienda ya se pueden encontrar varios de sus títulos, entre ellos «Nocturno», novela gráfica estilo álbum europeo del mismísimo Tony (guion y arte). Decidí aventurarme a comprarlo y a leerlo.
¿De qué se trata? La anécdota es algo intrincada y al mismo tiempo es bastante simple, por no decir: elemental. La cosa aquí es que funciona un poco con la lógica de los sueños, pero en una sucesión de eventos bastante fluida que nos cuentan la historia de Seck, un huérfano, rockero, superhéroe, trotamundos, espíritu del bosque y al mismo tiempo: un hombre enamorado.
¿Está bueno? Raro, está raro, pero raro chingón, plagado de metáforas y poesía visual mezclada con épica, un trazo sencillo de corte casi infantil, pero que juega con muchas técnicas de ilustración tanto digital como análogas que nos van llevando del bosque a la ciudad, de la ciudad al individuo, del individuo a sus entrañas, de sus entrañas a sus motivaciones y emociones y de ahí al mar, al cielo y de regreso. Nocturno por sobre todas las cosas, es una historia de amor, pero de esas llegadoras y bastante sabrosas.
¿Lo recomiendas? Por supuesto, es una historia profundamente SONORA ¡¿Ah, jijo y cómo?! Pues léanlo y descubran cómo una banda de rock literalmente saca de sus adentros tempestades y bestias acuáticas que por sus formas y en las maneras en las que éstas se mueven, es que uno se puede dar cuenta de a qué diablos suena eso y con qué nivel de intensidad.