Donde migran las aves
de Millo Sketch
Por Valerio Vega
Es más allá de media noche, fue un día largo y monótono, pero tengo frente a mí un libro color azul y con una portada muy interesante. Giro el libro y la contraportada deja entrever apenas un atisbo del contenido:
Todos soñamos con la libertad. Pocos sabemos cómo alcanzarla. Y todavía menos gente sabe qué hacer con ella cuando la tiene…
Vuelvo a leer –ahora en voz alta–, “Todos soñamos con la libertad…”
Ya no estoy aquí, ahora estoy en una convención, visitando una mesa con algunos ejemplares aquí y allá:
–Hola, quiero este cómic… ¿cuánto cuesta? Sí, firmado por favor… para Valerio Vega.
Conocí a Millo como he conocido a muchos autores, llegando como fan a su mesa. Hay quienes reaccionan efusivamente, hay quienes apenas se dan por enterados. Millo en particular, fue increíblemente amable. No solamente dedica tiempo y creatividad a sus historias, también le dedica tiempo a ser una excelente persona, involucrado hasta en el saludo y en la cortesía al firmar la dedicatoria. Me extiende el ejemplar con una sonrisa, nos damos la mano y en seguida toma una selfie.
Vuelvo en el tiempo y veo la portada unos segundos… minutos tal vez:
–Bellísima– pienso en voz alta. Y leo el título: Donde Migran Las Aves. Millo Sketch
Donde Migran Las Aves, es la obra ganadora de 2020 del Premio Pura Pinche Fortaleza de Novela Gráfica. Contó con Edu Molina, Alberto Calvo y Armando Montes de Santiago como jueces, además del consejo editorial formado por Logan Wayne, H. G. Santarriaga y Tebin. Aún recuerdo al ganador del 2019, Odio Este Lugar, por lo que mis expectativas son muy altas. Emocionado, abro por primera vez el libro esperando encontrar las primeras líneas.
Sí, hay líneas, pero no de texto sino de vertiginosa narrativa gráfica. Inmediatamente siento empatía por el personaje principal en una carrera hacia ninguna parte. La primera inspiración es la presencia de un ave que evoca el encierro que sufre este protagonista, por alguna idea volátil, con desesperación corre de su jaula de piedra antes de ser prisionera.
El vínculo es muy claro, personajes que tratan de escapar de su jaula. ¡Sí, claro!, una jaula de piedra, pero muy probablemente una jaula mental también. ¿Es la mente un laberinto?, ¿la cabeza no es sino una jaula para nuestras ideas?
Y Millo pone las preguntas correctas a través de las páginas: ¿Es la jaula lo que te impide lograr la libertad? o en algún punto, ¿es la jaula lo que impide que tus captores sean libres? A cada paso, en cada pasillo estrecho, en cada nuevo salto a la nada, la metamorfosis se completa una viñeta a la vez, un ave en vuelo no está huyendo.
Volar entonces no es una elección… cuando eres libre.
El color es simple y con tonos de intensidad discreta, me recuerdan tanto a la paleta deslavada de Arzach. Tan simple y tan contundente, casi olvidas que es un cómic coloreado digitalmente. Bien podría ser una gama cromática de amarillo cadmio, azul ceruleo, verde cobalto y café vandyke.
Y justo el color es una parte muy importante de este libro, pues la selección complementaria de color evoca los tonos terrestres (amarillentos y polvosos) y los enfrenta a los colores celestes (limpios y profundos).
Vuelvo a mi lectura para encontrar el final nuevamente. Es notorio que Millo, no solamente dedicó un tiempo significativo a escribir y estructurar este cómic, sino que creó con una narrativa que va In Crescendo hasta llegar a la última página que significa el fin de esta aventura. La historia comienza tenue pero con dirección clara desde las primeras viñetas, el clímax se deja ver desde el primer tercio del libro.
Cuando llegas al final, sabes que acabas de conocer a un gran personaje, y que la historia que leíste logró moverte un paso más hacia esa libertad prometida en la contraportada. Es un gran cómic para ser leído durante la pandemia, pude sentirme relacionado desde el inicio y la empatía es inmediata.
¿Somos como aves esperando un momento de libertad? Tal vez.
Agradezco tres cosas a este libro: Una, que es una gran historia y me ayudó a reconocer que Millo es un artista completo, con gran sentido narrativo y con talento para escribir personajes memorables. ¡Felicitaciones Millo! Dos, que es un cómic que te permite imaginar más allá de lo que narran las páginas. Es un cómic que te compromete desde la primera viñeta, y te recompensa por suponer lo que vendrá para los personajes. Tres, que deja ver la mucha humanidad del autor, y cómo puede crear un cómic con un sentido de empatía que no siempre abordan los cómics.
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