Publicado por Tándem Cómics en

Cristóbal el Brujo. La identidad del cómic mexicano más importante.

Por Joshua Hdz

“Él es Cristóbal. Su vida la cuentan el lodo de sus uñas, el polvo de sus barbas, la tierra bajo sus pies, el cielo sobre su cabeza. El camino lo llevó lejos de casa y lo convirtió en brujo…”

Las Aventuras de Cristóbal el Brujo, Ensamble Cómics A.C.

Cuando somos niños, solemos escuchar historias fantásticas de situaciones que ocurren en las carreteras o en los pueblos de nuestros abuelos (o bisabuelos, o tatarabuelos). Siempre los contemplamos como relatos fuera de lo ordinario, como experiencias casi irrepetibles. La gran diferencia de estos mitos a los de otros lugares, es que se concentran en las palabras, en la manera de contar las historias, y no suelen pasar a otro medio, no se transforman en cuentos escritos o series de televisión, mucho menos en cómics. Y mientras en otros países las personas que realizan arte y trabajan en medios de entretenimiento saben aprovechar estas historias, modificándolas, adaptándolas a contextos contemporáneos, nosotros solemos ignorarlos, como si no hubieran existido en primer lugar.

Decidimos evitar nuestros modos de hablar, nuestra forma de vestir, para adaptarnos visualmente a algo mas “global”, ponemos títulos en inglés, buscamos personajes con representación de otros países, con lugares alejados de nuestra realidad, sin entenderlas del todo, porque creemos que, se verá mejor. Sin embargo, no somos capaces de realizar primero la introspección que es necesaria, muchas veces porque vivimos bombardeados de productos de consumo de otros países, así que adaptamos nuestras visiones a esos pensamientos. Pero… es aquí cuando encontramos la relevancia en la obra que hoy analizaremos, Cristóbal el Brujo no solo comprende la problemática expuesta, la atiende, la transforma, y nos hace llegar todo aquello que creíamos imposible de relatar, a través de un cómic que solo puede funcionar como sus autores lo hicieron.

Realizado por Edgar Olivares, Susana Escobar, Federico Aguilar y Luis Alberto Villegas o Realizado por Edgar Olivares, Susana Escobar, Federico Aguilar y Luis Alberto Villegas o Ensamble Cómics A.C. para más corto. Es un proyecto que se publicó por poco más de una década (considerando sus primeras entregas, y su libro recopilatorio de 2013, así como su novela gráfica Cristóbal el brujo contra la Rata de la Merced en 2017). Que es digno de tener un documental, una serie, una exposición en museos, y mil cosas que podamos imaginar. A continuación les platicaré sobre su método de trabajo, sobre su impacto en la cultura, y la relevancia que debería tener en nuestra realidad.

Cristóbal es un brujo errante, que va de pueblo en pueblo de México para encontrarse problemas reales combinados con seres fantásticos de tradiciones orales. Sus historias son todas autoconclusivas, se enfrenta a un problema que suele solucionar con un ingenio muy propio, que siempre va acompañado de una sabiduría de los remedios y la cultura popular mexicana. Es capaz de encontrarse esqueletos parlantes, brujas, sirenas, nahuales, mini deidades y un sinfín de criaturas propias de una mitología meramente mexicana.

Cristóbal —encima de lo antes mencionado— es pacifista, algo que en realidad no abunda en el medio (o que al menos no abunda tanto como desearía). Por lo cual, la mayor parte de las ocasiones confronta a las criaturas sin lastimarlas, incluso, a veces se convierten en amigos de juergas, o viajan a otros lados del país, lo que hace que cada que conozcamos un poco de Cristóbal, se convierta en ese tipo de amigo que seguramente tenemos entre nuestros conocidos que siempre tiene una historia que contar, que incluye risas, un desmadre, exageración pero sobre todo mucha diversión.

Las Aventuras de Cristóbal el Brujo, Luis Alberto Villetas

Todo esto es aderezado con un excelente manejo gráfico que remite al grabado del taller de gráfica popular. Esta es sin duda una de las cosas que desde primera instancia toma nuestra atención. Y es evidente que, las inspiraciones de este arte vienen de la importancia de quienes hicieron grabado antes y durante la revolución, es inevitable el nombre de José Guadalupe Posada como referencia visual, y por supuesto que de muchos artistas más. Eso hace que el cómic encima de todo se sienta como algo verdaderamente propio, es un estilo que solo funcionaría en esta estructura narrativa que nos pertenece, nos resignifica y lo hace mucho mas valioso. No es un extranjero tomando nuestras referencias y ocupándola para hacerse viral, son artistas conscientes de la historia, de lo que nos representa, ocupándolo de la manera en que solo alguien de aquí podría hacer.

El proceso de trabajo del cómic se podría casi catalogar como si se tratara de un cómic documental de fantasía mexicana, porque sus autores no solo investigaban desde sus hogares los mitos y relatos que adaptaban, viajaban a los lugares a vivir y comprender lo que para sus habitantes representaban. Haciéndolo una labor casi antropológica, documentada, estas charlas si bien no se encuentran documentadas en los cómics, si se transformaron en todo el bestiario que elaboraron (y del que hablaré en unos momentos).

También encontramos un lenguaje escrito sumamente cotidiano, que no tiende a ser una parodia de lo mexicano, sino un reflejo de nuestras realidades, y esa es una gran diferencia y algo que debería ser una constante. No necesitamos hacer historias situadas en México que parten de estereotipos que otros nos han creado, tampoco de burlarnos únicamente de nuestras maneras de ser. Necesitamos ser capaces de comprender que el cómic no tiene que ser una parodia siempre, que podemos establecer y formar relatos sólidos a partir de nuestra realidad.

Considero que una de las mejores decisiones del proyecto fue plantear historias autoconclusivas para cada episodio. Si bien es bastante obvio al considerar que tenían que hacer un cómic por mito o región, uno de los grandes problemas del cómic mexicano (que sigue presente), es la distribución. Y si un artista deseara hacer cómics seriados de estas historias sin ser consciente de que no contaría con foros o espacios de venta, sería un terrible error. Por eso, al pensar que Cristóbal sería un protagonista de diferentes aventuras, como si se tratara de episodios de una serie de televisión de aventuras que uno ve cada semana, donde cada fin de semana concluye su historia, es de lo mas inteligente. Y es que hoy tenemos el libro que recopila todos sus años de trabajo, pero al analizar lo que debió ser realizar uno o dos episodios por año, comprendes que el proceso fue el de un trabajo serio y profesional que pudo sostenerse a pesar de las problemáticas generales del medio.

Además al finalizar el gran libro, llegaremos a una de mis partes preferidas, que es El bestiario, este es un lujo absoluto, pues contiene la mayor parte de la investigación de forma escrita e ilustrada, como si se tratara de una mini enciclopedia de seres fantásticos, de tradiciones, y de lugares que a veces parecieran fuera de nuestra realidad pero que se encuentran aquí en nuestro país. Este bestiario fue una de mis grandes referencias para trabajar varios de mis cómics y seguirá siendo referencia para futuros proyectos. La labor de investigación de todos los involucrados es en realidad fascinante, porque es algo que hace falta, a pesar de tener algunas cuantas enciclopedias o bestiarios, el de Cristóbal es uno de los mas completos, y sobre todo nutridos que podemos alcanzar. Por lo que el libro principal de Las Aventuras de Cristóbal el Brujo, que recopila todos sus cómics mas el bestiario es una joya imperdible de la narrativa gráfica mexicana.

Finalmente, luego de este recopilatorio de casi 300 páginas se encuentra Cristóbal el Brujo contra la Rata de la Merced, que si pudiéramos decir que el gran libro consiste en todos los episodios recopilados de una serie, este sería como una película que da cierre a las aventuras (aunque esperamos no sea un final total). En esta historia, tienen la oportunidad de profundizar en el desarrollo de diferentes personajes a partir de un mito que se fundó en la CDMX, acerca de una rata gigante, que como podemos imaginar, tenía diversos orígenes, desde el nahualismo hasta experimentos científicos fuera de proporción, es fascinante cómo este personaje es representado en la obra, y cómo a partir precisamente de los mitos podemos transformarlos en historias complejas, divertidas, que nos dan un vistazo a nuestra cosmogonía para seguir enamorándonos del espacio en que vivimos.

Por ello no es una exageración considerar esta obra completa como la mas importante del cómic independiente mexicano (por encima de obras anteriores que han perdido su fuerza por su contexto que depende de su tiempo), Cristóbal carga de manera ejemplar con el peso que tiene en su apartado artístico y narrativo, con el legado que continúa compartiéndonos. Precisamente creo que tenemos una especie de deuda histórica con esta obra, y esperemos que el tiempo le dé el lugar que le pertenece. Mientras tanto, queda en quienes lo podemos leer, pasar la historia como tradición oral, para que mas personas se animen a darle ese repaso que seguramente les hará maravillarse con lo que podemos contar desde nuestra tierra.

Por cierto, chequen la animación de uno de los episodios, porque es fenomenal tener esta muestra con voces:

Joshua Hdz, lector y creador de cómics, cree que Cristóbal el Brujo es el mejor cómic mexicano que ha existido, y lo defenderá hasta después de muerto. Le gustan los videojuegos RPG y el fútbol femenil. Su proyecto actual es un cómic falso documental de un equipo de fútbol femenil titulado Las Retadoras.

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